Pues bien y siguiendo con las recapitulaciones que son importantes para centrar los principios de lo que es nuestra vida actual, os contaré como fueron nuestras primeras experiencias.
Aproximádamente al año de comenzar nuestra relación como pareja y con una evolución plenamente satisfactoria entre nosotros, era cada vez más frecuente que en nuestros juegos , encuentros y fantasías apareciese la figura de terceros imaginarios, hombres y mujeres que colaboraban en nuestra relación y que como pícaros fantasmas contribuían a poner ese tono picante o morboso que enriquecía los momentos de placer. (Si leéis el relato "el sentido de la vida" lo entenderéis bien).
El paso a decidir hacer de dichas fantasías una realidad era muy corto y lo cierto es que aunque todavía no había llegado el momento de ser una necesidad, si había llegado el momento de dar ese paso por deseo de ambos.
Tras hablarlo con frecuencia y detenidamente para ver si coincidíamos en planteamientos decidimos que queríamos comenzar nuestra andadura en este mundo , de la mano de otras parejas que gustasen de compartir de forma conjunta este tipo de encuentros.
No siendo partidarios en aquellos días , ( bueno y en realidad hasta la fecha tampoco lo hemos hecho), de entablar relaciones o contactos en locales específicos de este ambiente, lo que respetamos y nos parece muy bien, investigando por Internet descubrimos pronto este foro de www.swinger-spain.es que, amén de reunir a nuestro parecer muchas ventajas frente a otros medios más de tipo contacto, nos permitía conocer gente y expresarnos , presentarnos como éramos y exponer nuestras inquietudes y deseos a la vez que ir conociendo a la gente y poder tener una idea previa a través de charlas, conversaciones y participación en los diversos hilos de la posible compatibilidad de las distintas personas que forman esta comunidad con nuestra forma de querer abordarlo y vivirlo.
No tardando mucho, pudimos ir conociendo gente muy afín a nuestros deseos, aunque en algunos casos la distancia, en otros la disponibilidad de tiempos e incluso en algún caso alguna incidencia sobrevenida impedían o dificultaban la posibilidad de materializar un encuentro o un conocimiento personal.
Sin embargo y al poco tiempo tuvimos la ocasión de quedar con una pareja que además de parecernos muy agradables gozaba entonces de una amplia experiencia (creo que la han incrementado en estos años y que gozan de una salud admirable)
Les invitamos a venir el fin de semana y si lo deseaban a quedarse en nuestra casa a lo que ellos prudentemente contestaron que encantados y que aunque irían preparados para quedarse no sacarían las maletas hasta que no se viese si la cosa podía funcionar ya que no era cuestión de forzar nunca la situación.
Ese fin de semana fue placentero a la par que divertido y las cosas fluyeron de una forma natural y amena y aunque los nervios de la primera experiencia nos hicieron en algunos momentos ser en cierta medida un tanto torpes, vamos , más bien quien estaba algo torpe era yo la parte masculina, todo fue a pedir de boca.
Lo importante en si no fue solo romper el hielo y dar el paso sino que a lo largo de ese fin de semana la experiencia de esta pareja en las charlas de las cenas , las comidas o las sobremesas nos fue abriendo una óptica muy importante para , no solo nuestra forma inmediata de abordar las inminentes relaciones con otros sino que posiblemente marcó nuestra evolución futura y la forma de entender hoy nuestra vida Swinger.
De porque los hombres solemos ser algo más torpes en nuestras primeras experiencias (no todos eh) será motivo algún día de otro apunte en este diario
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