viernes, 27 de enero de 2012

TRIOS III algunas reflexiones sobre casados singles

Relacionarse con personas cuya pareja lo desconoce o “no le importa”
En alguna ocasión hemos tropezado con este tema y a menudo surge de forma recurrente en los temas de debate de los foros.

Cuando hemos intentado explicar de forma directa nuestra posición al respecto , en unas ocasiones se nos ha entendido perfectamente y en otras , sin embargo , no ha sido así.

En nuestro caso la posición la tenemos muy clara y es un no a este tipo de relaciones  y es un no por una cuestión básica que es la confianza.

En nuestras relaciones hay algo que nos define esencialmente como es la busca de una complicidad. Para que esta se de el pilar fundamental es la confianza y esta es muy difícil que surja con alguien que parte del engaño.

El mejor malabarismo sexual sin esa complicidad que deriva de la confianza no nos aporta nada o muy poco y si nos desenvolvemos en este mundo es por perfeccionar el disfrute de unas relaciones más allá de lo que pueden conseguir dos solos.

En este sentido necesitamos una empatía perfecta o al menos la posibilidad de que esta exista en nuestras relaciones y compartir la confianza que otorgamos con alguien que parte del engaño o la mentira en su relación más íntima o que no tiene el interés o confianza con su pareja para abordar de forma conjunta este camino es algo que a duras penas nos permite tan siquiera atisbar un horizonte en el que pudiésemos coincidir.

Aún partiendo de que pudiesen existir motivaciones en aquellas personas que pretenden relacionarse de esta manera que justificasen su actuación, cosa que no dudamos que se pueda dar, en nuestro caso supone ya un bloqueo de entrada.

Cuando nos relacionamos con una pareja la confianza perfecciona el juego desde la base de compartir y entregar mutuamente así como de vivirlo de una forma similar a la nuestra en gustos, tendencias, etc.

Un chico solo o una chica sola que se relaciona con una pareja tiene el deseo de compartir algo que en su vida le es ajeno y goza de la entrega de la pareja en todos los aspectos que su condición le permiten no reservando nada para si, en su caso , se dan en un compartir aunque no puedan compartir en un dar como ya expusimos en un post anterior.

Honestidad, sinceridad, entrega son elementos necesarios para esa veracidad o autenticidad de la que en ocasiones hemos hablado por aquí y que, para nosotros, son el único camino a la confianza y la complicidad que deseamos y que nos lleva a la complicidad de cada gesto y al disfrute de la relación y que, aún dándose todas las circunstancias probables, es a veces tan difícil de conseguir.

Si partimos pues de la base de una limitación ya preexistente , ¿cómo podremos alcanzar lo que queremos?

Este mundo “liberal” tiene sus pies asentados entre otras cosas en la libertad y esta  viene  determinada en gran medida por la capacidad de elección.

Al igual que tratamos de elegir parejas afines a las que podamos gustar y gustemos y cuyos caracteres nos den indicios de que la relación puede ser positiva en el más pleno sentido de la expresión , ¿por que íbamos a hacerlo de otra manera con chicos o chicas solas?

Nuestra forma de vivir este mundo es plenamente libre, consciente y consecuente con unos valores y principios que entendemos forman parte esencial de nuestra pareja y de nuestra manera de disfrutarla y las preferencias pasan por relacionarnos con gente afín a las mismas.

En este mundo existe un amplio abanico de posibilidades, gustos y tendencias y , al igual que no compartimos aunque respetemos perfectamente, determinadas líneas con muchas parejas y por ello nunca llegaríamos a tener una relación con las mismas más allá de una buena amistad, por ejemplo en el caso de parejas abiertas, ya que sabemos que difícilmente puedan llegar a complementar nuestra relación, hay opciones de relación con gente que se desenvuelve en este mundo como single que tampoco contemplamos por los mismos motivos que no son otros que el fin último que se pretende que es tener una relación sexual de lo más satisfactoria para todos.

Esta es solo nuestra forma de contemplarlo  pero hay muchas otras tan válidas como la nuestra.