lunes, 19 de marzo de 2012

De lo que ponemos y lo que pedimos - Motivos de los altos y bajos (Reflexión X)

Hemos tenido un tiempo este diario algo parado y no precisamente por ausencia de cosas que comentar, sino porque todo necesita sus distancias para poder verlo con mejor claridad.

Las circunstancias que vivimos en cada momento a veces nos hacen perder de vista la esencia de las cosas , desenfocar su realidad por acontecimientos o hechos demasiado próximos no hace que esa visión sea la correcta.

Hace tiempo que deseaba plantear unas reflexiones sobre algo como son las idas y venidas en este mundo. 

Como seres humanos tendemos a vivir las cosas con cierto apasionamiento y , del mismo modo que en ocasiones vivimos y nos comportamos como si esta vida swinger fuese lo mejor del mundo, en otras , las experiencias o estados de ánimo, nos hacen vivirla con una cierta distancia y desapasionamiento si no con indiferencia.

A menudo nos encontramos con este tipo de situaciones en las parejas. Incluso las vivimos nosotros mismos, y, sin embargo, como cualquier otro aspecto de nuestra vida, con el tiempo nos damos cuenta de que ni las cosas son tan apasionantes a veces, ni tan decepcionantes en ocasiones.

Para conseguir llegar a una entrega sexual satisfactoria , no solo personal sino de tu propia pareja, desnudamos de golpe en relaciones poco consolidadas tantos aspectos íntimos que esta forma de relacionarse a duras penas puede compararse con cualquier otra.

La intimidad a la que pretendemos llegar en un conocimiento tan breve de la gente hace que en muchas ocasiones pongamos confianza y expectativas desmesuradas en tan breve espacio de tiempo que luego nos defrauden a medio o largo plazo.

Para entregar una intimidad tan drástica, no desnudamos tan solo nuestros cuerpos sino nuestro alma en muchas ocasiones o al menos, una parte importante de la misma y ponemos una relación sobre la mesa, tan expuesta, que difícilmente puede ser correspondida por igual por los demás, al menos si nosotros cometemos el error de demandar lo mismo que consideramos entregar.

Es este hecho de desnudarnos no solo física sino moralmente, lo que hace a mucha gente tomar una drástica resolución de no implicarse en ningún plano no ya  emocional, dios me libre , sino de sentimientos, en sus relaciones swinger.

Intentamos establecer entonces una explicación retórica para nosotros mismos diciendo que una cosa es el sexo y otra mantener una amistad, involucrarnos con nuestra vida y con nuestros sentimientos hacia alguien y tratamos de adoptar una forma superflua de relación donde solo impera la sexualidad y el si te he visto no me acuerdo, en la esperanza de que esto nos proteja.

Y, sin embargo, olvidamos a menudo que para esto hace falta no solo una cierta atracción física sino empatía y confianza , saber que estás a gusto y que te encuentras cómodo desnudo ante alguien, tocado por alguien y deseado por alguien, independientemente de los defectos que todos creemos tener.

No quiero decir con esto que este séa el único motivo de desencuentro con este mundo pero si es uno de los más evidentes. Es complicado encontrar un equilibrio emocional que nos permita vivir esta aventura de una forma inocua y aún más lo es en el caso de las parejas en que los ritmos y la evolución no son uniformes para ambos.

Saber que en el camino habrá momentos de duda, de desilusión , de apatía y desgana o descorazonamiento, es la mejor forma de abordar la evolución dentro de este mundo que, como todos, no pinta siempre de color de rosa y en el que es muy fácil sobredimensionar las emociones positivas o negativas.


Pero creo que el secreto para que nadie se sienta defraudado es no poner uno mismo una responsabilidad excesiva en los demás o lo que es lo mismo , no demandar una correspondencia.


A menudo esta fórmula de vida en sus comienzos es una especie de adolescencia para la pareja y los sentidos y sentimientos se viven y se confunden con la misma facilidad que lo hacen en esa etapa de nuestra vida a pesar de haberla superado ya hace tiempo.


Si te fijas en el foro o en una fiesta y en muchas relaciones que mantenemos puedes observar como proliferan los comportamientos adolescentes tipo, aquel a quien acabas de conocer es tu amigo amiguísimo y casi no puedes vivir sin volver a verle...


Como en la adolescencia las entregas y demandas son a veces desmesuradas, incontenidas y , consecuentemente..., decepcionantes en buena medida.


Si aplicamos esta adolescencia a otros aspectos como no sentirse valorado, no encajar o no encontrar tu espacio, el sentimiento de decepción, el de fracaso o incluso el de traición aparecen en una etapa de las parejas swinger en mayor o menor medida reflejados con la gran diferencia de que aquí no tenemos ni guía ni tutor ni padres y , a menudo , ni amigos que te ayuden  a reflexionar y a encontrar tu hueco y tu forma de encajarlo.


Por un lado está la fantasía de vivir esta vida y la vehemencia con que te entregas a la misma y por otro las realidades a corto, medio y largo plazo que vas encontrando.


Si a esto unimos que , a menudo también, las velocidades de vivirlo en el interior de la pareja suelen ser diferentes, se genera un cierto desequilibrio en la misma que puede dar lugar a etapas desilusionantes que muchos no consiguen superar.


Hay , por supuesto, mucha gente que prescinde de todo plano de sentimiento en su relación como pareja con terceros, rehuyendo incluso el repetir o frecuentar la misma gente aunque las cosas hayan funcionado bien, en un intento de poner un freno a sus emociones evitando así que puedan ir más allá de lo que desean o pueden permitirse, lo que no deja de ser frustrante ya que has encontrado a alguien con quien estás a gusto y te lo prohíbes por temor a que se puedan confundir las cosas.


Tener la capacidad y madurez en esto de poder implicar sentimientos y afecto con terceros sin que eso menoscabe en nada tu relación y que, incluso contrariamente, la pueda enriquecer, es sin duda la situación óptima para muchos de los que vivimos este mundo y , precisamente por ello, para muchos de los que la contemplan así, en sus inicios puede dar lugar a frustraciones que les hagan no superar nunca esa etapa adolescente y alcanzar una madurez.

1 comentario:

  1. Todo un tratado sobre las relaciones humanas, y creo que de aplicación igualmente a otros ámbitos. Me gusta.

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